La tecnología de almohadillas capilares adopta un nuevo método y sigue el ejemplo de la naturaleza. Las almohadillas capilares de agua se instalan directamente debajo de la superficie de la carcasa de la habitación, lo que permite un control suave de la temperatura del techo, las paredes y el suelo. La transferencia de energía entre el usuario y la superficie activada se realiza principalmente a través de la radiación, que coincide con las condiciones naturales que regulan todos los equilibrios bio – térmicos. Esta es la razón por la que las personas que usan sistemas capilares para enfriar o calentar habitaciones se sienten significativamente más cómodas, aumentando así la productividad.